Todo puede cambiar de un momento a otro, pero hay pocos indicios ya que apunten a que Pedro Sánchez terminará la semana siendo investido presidente del Gobierno. Este era el plan de Moncloa, que comienza a truncarse por la demora del pacto con Carles Puigdemont. La delegación socialista sigue en Bruselas negociando con el equipo del expresident de Cataluña ahora fugado de la Justicia, que continúa retrasando dar su 'ok' pese a que el acuerdo político está casi hecho y solo faltan, según han ido contando diferentes fuentes de la negociación los días pasados, "detalles técnicos".

"El Pleno esta semana va a ser imposible", apuntan fuentes del equipo negociador del PSOE desplazado hasta Bruselas. Las mismas aseguran que las negociaciones "van bien" y que el acuerdo "puede llegar en cualquier momento", pero el margen para celebrar un debate exprés es cada vez más remota. La idea del secretario general de los socialistas pasaba por tener la investidura los días 8 y 9 de noviembre. A comienzos de esta semana se especulaba con la posibilidad de hacerlo incluso este sábado, pues el Congreso de los Diputados habilitó los fines de semana y festivos.

No obstante, si el acuerdo no cuenta con la luz verde final este miércoles, la investidura ya pasará a la semana que viene. Y este sábado, en vez de ser investido por sus señorías, Sánchez estará en Málaga. Así lo confirmó la portavoz del PSOE, Pilar Alegría, esta mañana. En una entrevista en TVE, apuntó que "evidentemente estará" en el congreso que el Partido Socialista Europeo celebra este fin de semana en la ciudad andaluza, al que acudirá también Olaf Scholz, presidente alemán. Estaba prevista la visita de Antonio Costa, pero su dimisión como presidente de Portugal lo hace descartable.

"Desde el primer momento trabajamos para hacer efectiva esa investidura antes del 27 de noviembre", dijo la también ministra de Educación en funciones en relación a la posible fecha de la investidura, sin dar más detalles -como acostumbran los miembros del gabinete en las últimas semanas, en las que la discreción ha sido la máxima-. Como hiciera otro ministro este martes y repitiera este miércoles, Alegría pidió paciencia porque "las prisas no son buenas consejeras". "Todos los acuerdos deben hacerse desde la calma y el rigor", apuntó antes de asegurar que los negociadores deben ahora dejarse llevar por la "cautela, el rigor y la prudencia". 

En Bruselas, por otro lado, la situación es de calma tensa y en las últimas horas no se han conocido avances en las negociaciones, que se siguen dando por vía telemática pese a que las dos partes están en la misma ciudad. De hecho, este miércoles Puigdemont se encontraba en el Parlamento Europeo, pues se celebra lo que se conoce como 'mini pleno', rodeado eso sí por su núcleo duro, formado por Jordi Turull, Laura Borrás y Miriam Nogueras. En cambio, Santos Cerdán se mantiene casi recluido en el Hotel Sofitel, centro de operaciones de los emisarios socialistas en la capital comunitaria. En las filas del PSOE, de hecho, empiezan a descartar también que el pacto se vaya a cerrar en cuestión de horas.